El futuro digital del medio rural
por Alfonso Díez Rubio, CEO UGROUND y Alfredo Peña Castaño, UGROUND
Este artículo ha sido publicado en la revista Economía Industrial Número 417 (3T 2020)-Emprendimiento Digital por el ministerio de Industria, Comercio y Turismo, para leer el artículo completo haz clic aquí.
Al olmo viejo, hendido por el rayo
Y en su mitad podrido
Con las lluvias de abril y el sol de mayo
Algunas hojas verdes le han salido.
Antonio Machado, A un olmo seco.
En el presente trabajo pretendemos hacer una reflexión sobre el papel de “lo rural” en el mundo digitalizado actual. Es claro que el mundo está en un proceso de transformación enorme, en múltiples áreas. La digitalización está provocando tremendos cambios en la organización social, la economía, las relaciones personales, el comercio, etc. El mundo rural parece que se está quedando fuera de juego, y se va despoblando poco a poco. ¿Hay futuro para el mundo rural en la nueva sociedad digital?
Hemos dividido esta reflexión en varias partes. Inicialmente haremos una introducción al problema del vaciamiento, para enmarcarlo dentro de los distintos contextos organizativos, económicos y culturales, y analizaremos la evolución de la economía rural en sus distintos sectores productivos. Posteriormente profundizaremos en el significado del concepto de digitalización o transformación digital, para entender mejor su impacto en el universo rural. Por último, nos centraremos en el futuro del mundo rural: ¿qué iniciativas económicas y digitales tienen sentido? ¿cómo se pueden llevar a cabo? Estos dos últimos capítulos recogen ideas para emprendedores e instituciones, que faciliten encontrar caminos por los que transitar desde un mundo rural que se va apagando a otro que encuentre su sentido en la nueva sociedad.
En este trabajo usaremos el término rural de forma laxa, no limitado a ciertas densidades de población o tamaño de sociedades. En general, consideraremos que hay zonas más masificadas, con medianas y grandes ciudades, y el resto es el medio rural. Por ejemplo, consideraremos al Bierzo como rural, a pesar de que tiene en su centro a una ciudad de tamaño medio como Ponferrada.
Creemos que el fomento de la riqueza en el medio rural pasa por modelos sociales y organizativos de nueva planta. Los modelos económicos y sociales centralizados y basados en economías de escala solo cubren una fracción de la capacidad de la sociedad de crear valor tanto económico como humano. El medio rural debe convertirse en un tractor de una sociedad moderna y digital, más humana y eficiente.
España ha tenido un modelo de competencia entre lo Rural y lo Urbano parejo al de todas las economías desarrolladas. Con el crecimiento de la industrialización, la economía de servicios y la economía basada en el conocimiento, los actores económicos y el conocimiento se han ido agregando de forma natural, simplemente por una cuestión de eficiencia.
Como nos contaba el diario El Mundo [1], entre el 50 y el 80, en toda Europa hay un movimiento masivo del campo a la ciudad. A nosotros los efectos nos llegan más tarde porque la modernización de la economía llegó con retraso. Si la población rural representaba el 89% del total en los países desarrollados en 1900, medio siglo después había caído al 48% y ahora apenas supera el 26%. En el otro extremo se sitúa Alemania, donde el éxodo a la ciudad durante la industrialización no vació el campo. El país germano suma hoy en día alrededor de 80 millones de habitantes y su estructura demográfica está equilibrada -no hay grandes ciudades ni vastas extensiones de terreno vacías-, lo que facilita la cohesión territorial, la financiación de los servicios públicos y la lucha contra el coronavirus”
Así, vemos que la población rural se va a las ciudades para buscar educación, oportunidades laborales, socialización, conocimiento y cultura, que son factores clave en el desarrollo económico y social de las comunidades.
En el sentido contrario, la población urbana se siente también atraída por el medio rural, porque está más cerca de la naturaleza, la sociedad es menos invasiva y tiene una medida humana, la calidad de vida es mejor (trasporte, contaminación, alimentación, etc.), permite el esparcimiento en cuanto a turismo, cultura, naturaleza, etc. Además, es el sitio donde se localizan ciertas actividades productivas como las del sector primario (agricultura, ganadería, minería), y muchas del sector de transformación.
El dictum tradicional que se sigue cuando se habla del equilibrio entre rural y urbano es que lo rural irá perdiendo peso, hasta que llegue a un punto de equilibrio como Arcadia Feliz, que produce alimentos, energía, materias primas, y [8] turismo y cultura. Obviamente, no es aceptable este enfoque, y en el resto del artículo buscaremos ideas y motivaciones para que el medio rural pueda desarrollarse con la misma solidez social y económica que tiene el urbano.
A continuación veremos brevemente la situación en cifras, para hacernos una imagen adecuada de la situación.
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